Columpios, bolas de nieve y bicicletas
Veinticuatro años llevo con este corazón de mierda. Me diagnosticaron la cardiopatía al poco de nacer y mis padres lo rodearon con una vitrina de cristal. Lo protegieron del cansancio de los columpios del parque; del frío de las bolas de nieve en invierno; de las llamas del verano en bicicleta por el pueblo. Tres veces lo metieron en un quirófano para recomponerlo: «Los médicos arreglarán tu pequeño tesoro, como hace la cinta adhesiva», me decían para que comprendiera. Así me quedé, con un tesoro marchito, una soledad crónica y sueños recurrentes sobre columpios, bolas de nieve y bicicletas.
Esta es mi participación en el reto Escribir Jugando (Septiembre). Un microrrelato de 99 palabras sin contar el título.
Maravilloso!!!!
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Mil gracias, Soraya!!
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Triste, crudo… Horrible. Aunque hermoso.
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Muchas gracias, Javi! Tristeza y crudeza son emociones que quería transmitir con esta historia, también la autocompasión. Un abrazo.
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¡Me encantaaaa! ❤ Es precioso. Muy bien narrada esta historia que abarca media vida del protagonista. El título, además, es llamativo y le viene como anillo al dedo. Muchas gracias por participar en el reto y hacerlo para acabar con un bloqueo (como me has confesado antes). Me alegra un montón 😀
Una abraçada ben gran! ❤
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¡Muchas gracias! Me alegro mucho de que te guste. Así es, he pasado casi todo el verano sin sentarme a escribir y hoy con tu reto he comenzado una nueva etapa que espero me dure mucho tiempo. Gracias por inspirarnos con tus retos, Lídia. Una abraçada enorme.
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Sublime! 😭
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Gracias!!! 🥰
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Muy bonito, Laura. Hay muchos niños en situaciones parecidas y tiene que ser durísimo tanto para ellos como para los padres. Un abrazo.
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Muchas gracias, Mayte. Sí, es una situación dura y difícil de gestionar a veces. Un abrazo 🥰
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🥂👍🏼
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🥰
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Pingback: Lo del bloqueo era verdad | Laura Urcelay | Escritora
Sueños recurrentes… pobre chica.
Has cosido todas las piezas de un modo completamente original.
Muy bueno.
Saludos
https://volarela.blogspot.com/2020/09/sangre-de-cenizas.html
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Muchas gracias!! Saludos 💜
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que pena!
¡casi peor que un corazon maltratado!
le robaron la infancia. le imagino mirando desde detras de la persiana del balcon del pueblo, como jugaban loos otros niños. casi mejor no haber tenido vistas a la calle
pero muy bien expreasado
saludosss
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Así es, a veces por proteger, con toda la buena fe y amor, conseguimos el efecto contrario. Me encanta la imagen que te ha evocado esta historia. Saludos y gracias por pasar por aquí 🥰
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